Las carrera por la patria en España

La carrera por la patria en España

La historia nos demuestra qué ante los problemas comunes las reacciones de las diferentes sociedades a lo largo del tiempo son las mismas. En la historia de Europa, y de España, podemos comprobar como ciertas ideas nacidas en los primeros años del siglo XX todavía perduran en el sentir popular. 

Las ideas fascistas siguen siendo utilizadas por muchos políticos europeos a la hora de intentar ganar votos y atención por parte de los electores. Son esas ideas las que hoy en día vemos resurgir de sus cenizas. Ideas que nunca fueron destruidas del todo por parte de los vencedores de la Segunda Guerra Mundial. 

El Fascismo fue aplastado pero no derrotado ideológicamente por los aliados del Oeste. Los Estados Unidos y sus aliados europeos fueron los salvadores de la ideología fascista en la Europa de la posguerra. En su lucha contra las igualdades sociales y en contra de las ideas comunistas, fueron los occidentales los que apoyaron la dictadura europea más larga del siglo, el gobierno fascista de Francisco Franco perduró en España 40 años, siendo ejemplo de crueldad y de totalitarismo ideológico. La Guerra Fría era suficiente para justificar esa barbarie en Europa, pero también lo fue para justificar otras muchas a lo largo del mundo, que si bien no alzaban la bandera del Fascismo europeo, lo igualaban en actos. 

La Europa actual se enfrenta al resurgir de esas ideas, muy alejadas del neoliberalismo de inicios del siglo XXI, pero amoldables a los intereses del Capital. 

En España las ideas de la nueva ola fascista resurgen al amparo de los medios de comunicación que amplifican su voz. Los medios representados por las grandes compañías que representan prácticamente un monopolio periodístico y que son capaces de influir en el sentir del voto, han comenzado una campaña de normalización de las ideas más peligrosas para la débil democracia española. Partidos que solamente representaban grupúsculos ahora tienen una gran visibilidad, algo que es mucho más peligroso que darles voz, esa situación de primera linea en la política les otorga la posibilidad de influir en sus compañeros de viaje en el sector más derechista. El neo-lenguaje de los medios es utilizado para atacar a los rivales políticos, y ese es el inicio de un nuevo ciclo que no dista mucho del que comenzó en esos primeros años del siglo pasado.

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