Caligula, su vida en breve


Caligula


Su nombre real y completo era Cayo Julio César Augusto Germánico (lo apodaron Calígula cuando acompañaba a su padre a las campañas militares de muy pequeño y lo vestían con gracia “Calígula” significa “botita”). Miembro de la Dinastía Julio-Claudia, instituida por Augusto, fue un verdadero monstruo, una clase de psicópata-antisocial, un megalómano, paranoico, envidioso, depravado sexual, en este último se amplía a: incestuoso, promiscuo, bisexual, sádico y exhibicionista. Manipulador, ladrón y farsante.
“Comía y bebía mientras presenciaba ejecuciones; en medio de las fiestas, tomaba a la esposa de cualquier invitado, la violaba y volvía a la mesa para contar cómo le fue; tuvo relaciones incestuosas con sus tres hermanas; mandó a torturar y a matar a senadores, a veces solo para quedarse con sus fortunas: fue, en síntesis, uno de los más sádicos emperadores romanos.”


Sufría de epilepsia, y dormía muy poco unas tres horas mínimo. Tenía comportamientos poco normales, una predisposición para hacer el mal. El alcohol consumido era tanto y en aquella época tan malo por la cantidad de plomo en la bebida que podía afectar desmesuradamente al que lo bebiera, de esta forma lo volvía violento.


Su niñez no fue muy guiada por su padre, los adultos lo trataban como alguien a quien tenían que servir y los caprichos consentir sin titubear, por estas causas Calígula se volvió consentido, inmaduro, egocéntrico y narcisista. La muerte de su padre (asesinado por un agente de Tiberio) le afecto psicológicamente lo vio morir joven, de una manera trágica, para él su padre era grande y poderoso, en cierta forma y a partir de esa situación comenzó a nacer una idea en su cabeza, que tendría el mismo destino.


El 28 de marzo del año 37 Calígula entra a Roma vestido de negro, por la supuesta muerte natural de Tiberio, que se cree lo mato el mismo Calígula, otras versiones indican que lo asesinó Macrón para que Calígula ascendiera al trono. El nuevo Emperador aceptó todos los Poderes del Principado que le confirió el Senado Romano ese día, aproximadamente unos 160.000 animales fueron sacrificados en honor al emperador, en el interior de distintos templos, durante los primeros tres meses de su glorioso gobierno.


Parece que los primeros meses de su reinado fueron muy buenos, respetó al Senado, devolvió a la Asamblea popular el derecho a elegir a los magistrados, decretó amplias amnistías para los que habían sido condenados en tiempos de Tiberio y organizó grandes espectáculos circenses. Era muy benévolo, piadoso y generoso, sin embargo al detonarse una enfermedad en él las cosas cambiaron repentinamente. El pueblo, preocupado por su estado lo alentaba para que se sintiera mejor…no sabían lo que pedían.


Al recobrar la salud, Calígula ordenó ejecutar aquellos que habían ofrecido su vida (no literalmente) a los dioses si él se recuperaba, obligo a suicidarse a muchos exiliados, incluyendo a su mujer, a su suegro Marco Silano, y a su primo Tiberio Gemelo. En el año 38 Calígula ordenó otras ejecuciones sin juicios, sin pruebas o evidencias, una de ellas fue la mujer de Macrón. Causó mucha indignación esta última, ya que muchos sabían cuánto había ayudado Macrón a Calígula.


El tesoro del Imperio Romano se vació rápidamente, había que pagar a las tropas y las fiestas en la corte, por este motivo aumentó los impuestos y creó la política de “eliminación física” de senadores para apoderarse de sus patrimonios. En política exterior aumentó el número de reinos vasallos en Oriente, al tiempo que reducía la autonomía de los territorios occidentales.



Hay diferentes versiones sobre la muerte de Calígula, una de ellas habla sobre una conspiración de Casio Querea y ejecutado por él por un puñal en la garganta. Otra cuenta que murió en una expedición a Germania en el año 39 por uno de sus guardias.


Sea cual sea la verdad de su muerte, al morir asesinaron a su esposa y a su hija. Cesonia, su esposa fue apuñalada, su hija fue estampada contra un muro, tan fuerte que se le reventó el cráneo y sus sesos se esparcieron por el suelo.


“Su cadáver fue llevado en secreto a los jardines Lamianos, lo chamuscaron en una pira improvisada, y lo enterraron luego cubriéndole con un poco de césped. Más adelante sus hermanas, vueltas del destierro, lo hicieron exhumar, lo quemaron y dieron sepultura a sus cenizas. Se asegura que hasta esta época aparecieron fantasmas a los guardias de aquellos jardines, y por la noche, en la casa donde le asesinaron resonaban espantosos ruidos. Su esposa Cesonia murió al mismo tiempo que él, asesinada por un centurión; a su hija la estrellaron contra una pared”.


Así fue el final de este personaje polémico y sanguinario. Un 24 de enero del año 41.



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