Escipión el Africano

Publio Cornelio Escipión Africano (235 a.C. - 183 a.C.)

Hablamos de uno de los más grandes hombres de Roma. Un nombre que esta vinculado a la grandeza del la República romana en su tiempo, e incluso en años posteriores a su muerte. Fueron las decisiones de Escipión el Africano las que supusieron un salto adelante en el control del Mediterráneo. En su haber también se puede sumar la aniquilación de Cartago como rival principal de Roma, y la expansión romana en Hispania.

Escipión pertenecía a una de las familias patricias más importantes de Roma, los Escipiones,  su origen se remonta a los propios orígenes de la ciudad. Las posiciones resultantes de pertenecer a una de estas familias patricias, determinaban en gran medida el futuro de las personas. Los cargos más importantes en la República romana eran ocupados por los miembros de las familias más importantes de la urbe.  El futuro de Escipión estaba marcado por su origen familiar, pero fue él mismo quien consiguió llevarlo a un lugar mucho más grande en la historia romana.

Fue en la juventud del Africano cuando las tropas de Aníbal Barca invadieron la península Itálica. El primer contacto de Publio con los cartagineses fue en la batalla de Tesino, donde acompañando a su padre, el cónsul Publio Cornelio, fue testigo del poderío de las tropas de Aníbal. Incluso en esa batalla de Tesino, el propio Africano dio muestras de su valor. Durante la batalla las tropas de caballería cartaginesas rodearon a su padre poniendo en peligro su vida, cuando estaba a punto de caer en batalla, el Africano se lanzo al rescate, motivando incluso a sus guardias que en primer momento dudaron de la acción.

La fama del Africano comenzó en ese momento, cuando las noticias de su increíble valor llegaron a Roma, y su padre quiso recompensarlo con la "corona cívica". Esta Corona Cívica era una distinción que se otorgaba en la Roma antigua a alguien que salvaba la vida de otro en batalla.

Su siguiente participación en batalla, fue en una de las mayores derrotas de Roma, la batalla de Cannas. Su papel fue secundario, pero su reacción en Roma después de la batalla, cuando muchos de los hombres más importantes de la ciudad estaban pensando en exiliarse antes de plantar batalla a Aníbal. Escipión los convenció para luchar y para jurar lealtad a la ciudad. En ese momento se ganó el favor del pueblo de Roma cuando fue nombrado edil curul en el año 212 a.C..



La situación de la guerra contra Cartago era desesperada, mientras el gran ejercito de Aníbal se pertrechaba en las puertas de Roma, su hermano  Asdrúbal Barca controlaba Hispania, que era la plataforma logística de la guerra cartaginesa. Roma intento cortar esa ventaja cartaginesa en Hispania enviando varios ejércitos, pero las derrotas se sucedieron, cayendo en batalla el padre y tío de Escipión. Cuando en el año 210 a.C. los romanos quisieron reforzar su situación militar en Hispania eligiendo un procónsul, ninguno de los generales optaron al puesto por el alto grado de peligrosidad que conllevaba. Pero el hombre que si quiso aprovechar la oportunidad de vengar a su padre fue Escipión, quien a pesar de sus 24 años y falta de experiencia militar, contaba con el apoyo popular.

En el 211 a.C. se autopropuso para el cargo de procónsul, pero fue rechazado por el senado, quien le dio el titulo de general y lo envió a Hispania al mando de dos legiones. Su falta de experiencia asustaba al senado romano, quien lo hizo acompañar de asesores militares. Esta era una jugada muy arriesgada, las oportunidades para dar la vuelta a la guerra ya no eran muchas, y la victoria en Hispania era necesaria. Las expectativas no eran demasiado buenas, por la elección del general Escipión, y por las fuerzas cartaginesas que esperaban la batalla. La situación había sido analizada por los romanos y dieron ordenes a Escipión de permanecer a la defensiva en las zonas controladas por Roma, con sede en Tarraco y que coincidían con la actual Cataluña.

 

Hispania

El plan de Escipión no era el de permanecer a la defensiva, quería utilizar todo su potencial militar en contra de los cartagineses lo antes posible. La acción que decidió tomar, fue arriesgada por la superioridad numérica de los cartagineses, pero aprovecho el elemento sorpresa. La ofensiva romana constaba de un ataque combinado entre tierra y  mar contra la capital Cartago Nova, algo que los cartagineses no esperaban. Utilizando lodazales que rodean varias partes de la ciudad y que estaban totalmente desprotegidos, las fuerzas de Escipión marcharon fácilmente contra las defensas de la ciudad. Las fuerzas militares cartaginesas estaban apostadas lejos de la ciudad, y la marcha de los romanos por tierra desde Tarraco, solamente duro doce días, para sorpresa de todos. La defensa cartaginesa en la ciudad no planta cara al ataque romano, capitulando fácilmente. Una gran victoria para Roma, que se había hecho con un gran numero de armas, provisiones, rehenes hispanos y el mayor puerto cartaginés en Hispania.



Después de la victoria en Cartago Nova la situación de la guerra había cambiado favorablemente para Roma. La ruta de suministros que utilizaba Aníbal para mantener su posición, había sido cortada. Cuando Roma envió refuerzos a Escipión, la ofensiva para hacerse con el control del sur peninsular había comenzado. Las tribus hispánicas entienden que ahora la potencia dominante es Roma, y muchas de ellas se van aliando a Escipión.

Los cartagineses combinan el resto de sus fuerzas en la batalla de Ilipa, en el año 206 a.C.. Los comandantes cartagineses que plantan cara a Escipión son Asdrúbal Giscón y Magón Barca. La derrota cartaginesa es total, las tropas cartaginesas mercenarias no pueden con las veteranas romanas, que asestan un duro golpe en esa batalla. Algunos cartagineses intentan cruzar a la península itálica, pero son derrotados en batalla.

Con los soldados veteranos de Ilipa, Escipión funda la primera ciudad romana en hispania, la ciudad de Itálica. En ese año de 206 a.C. Roma se hace con el control total de la península Ibérica. Escipión ahora si es un héroe para Roma.

Antes de volver a Roma, busca en un viaje relámpago, la alianza con las tribus númidas. Ganándose el apoyo de Masinisa, quien había servido a Cartago en Hispania.

 

África

En el año 204 a.C. el ejército de Escipión parte hacia África. Sin encontrar resistencia por parte de la flota cartaginesa. Los 40 barcos y 25.000 legionarios llegan muy cerca de Útica. Masinisa se une a Escipión a su llegada, pero la situación de los romanos no es nada ventajosa, siendo sitiados en un saliente de la costa por las tropas de Asdrúbal Giscón, y Sifax. Mientras pasó el invierno en su posición, intentando entablar negociaciones de paz con sus oponentes, aunque todo esto era un plan premeditado para atacar a los campamentos cartagineses durante la noche. Esta maniobra de Escipión le permitió librarse del sitio y conquistar la ciudad e Útica. Las tropas cartaginesas se reagruparon y plantaron batalla. Esa fue la gran derrota cartaginesa de Los Grandes Campos.



Cartago no había sido tomada todavía, después de unas breves negociaciones de paz, la guerra prosiguió con la gran batalla de Zama. Esta vez Escipión se tendría que enfrentar al gran Aníbal con un gran ejército en el que se incluían 80 elefantes de guerra. Con la ayuda de Masinisa, Roma consiguió una gran victoria. El propio Aníbal decidió llevar las negociaciones de paz con Roma, que fueron especialmente duras para su pueblo.



Este es el momento en el que Publio Cornelio Escipión adopto el nombre del Africano, y su regreso a Roma fue triunfal.

Después de la victoria ante Cartago, Roma ya era la gran potencia en el mundo Mediterráneo. La nueva posición del Africano comenzó a crear recelos entre los grandes hombres de Roma. El mismo Africano siguió su carrera política y militar, justo en las campañas de oriente.

Existe una curiosa historia contada por Tito Livio en la que se relata un encuentro entre Aníbal y el Africano. Este encuentro fugaz entre los dos grandes personajes de su época tiene lugar en Efeso, donde el gran cartaginés estaba exiliado después de ser rechazado por su gobernantes. Una de las preguntas que el Africano realizó al cartaginés fue; "Dime Aníbal, ¿quién es el mejor general de la historia?", a la que Aníbal respondió "Alejandro Magno".

Los últimos años de la vida de Escipión fueron en medio de acusaciones por la malversación de botines de guerra. Fue Catón quien sostuvo gran parte de estas acusaciones, que consiguieron retirar a Escipión de la vida política, buscando retiro en su villa de Liternum, donde murió en el año 183 a.C..

Queda claro que sin hombres como Publio Cornelio Escipión el Africano, el imperio romano no abría existido. Son estos hombres los que fueron determinantes para la futura grandeza de Roma.

 

 

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