La Izquierda, La Derecha… ¿de dónde surge?
La Izquierda, La Derecha… ¿de dónde surge?
Los términos derecha e izquierda, políticamente hablando, son habituales en nuestro lenguaje. A la Izquierda la identificamos con ideas progresistas, igualdad social, donde sus objetivos principales se basan en alcanzar una transformación social que beneficie a la humanidad sin distinción de clases sociales, ni etnias, ni culturas. A la derecha como una ideología más conservadora, donde es inevitable la diferencia social.
Con el paso del tiempo nos han acostumbrado o adoctrinado con las malas teorías acerca de estas definiciones políticamente hablando, según quien te lo cuenta, la derecha es lo correcto, justo y honesto. Mientras la izquierda esta representada como lo malo, lo perverso, lo incorrecto. Sin embargo, esta diferencia política tiene su origen histórico.
Eran los primeros meses de la Revolución Francesa en 1879, el país se encontraba dividido en tres sectores sociales: la Iglesia, dueños del 10% de las tierras de Francia, no pagaban impuestos, sólo un donativo voluntario a la Corona. Recibían de los campesinos un “diezmo” que era la décima parte de sus cosechas. Controlaban el registro civil de la población (sólo la Iglesia podía legalizar casamientos, nacimientos y defunciones, hasta la educación estaba en sus manos). El siguiente sector era la nobleza, dueños del 30% de las tierras, excluidos de pagar la mayoría de los impuestos, ocupaban todos los cargos públicos. Los campesinos les pagaban tributo y sólo podían venderles sus cosechas a ellos. Tenían tribunales propios, es decir que se juzgaban a sí mismos. El último sector, comprendía al 98% de la población, pero más variada, estaba la burguesía, formada por los ricos financistas y banqueros, que hacían negocios con el estado, los artesanos y comerciantes. Más abajo, los campesinos libres, pequeños propietarios, arrendatarios y jornaleros. El proletariado urbano vivía de trabajos artesanales y tareas domésticas. Finalmente estaban los siervos, que debían trabajo y obediencia a sus señores. Este tercer sector no tenía poder ni decisión en la política, por ende ningún derecho.
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Luis XVI[/caption]
Los problemas se hacían cada vez más insostenibles para el proletariado, las diferencias sociales eran demasiado evidentes. La población se vio en la miseria mientras el lujo y el despilfarro del rey y la nobleza continuaban como si nada ocurriera. Luis XVI se negó a realizar cualquier tipo de reforma y defendió los privilegios de la aristocracia frente al hambre y la miseria de su pueblo que se estaba hartando de la injusticia. Después de muchas presiones, el Rey accedió a una Asamblea donde estarían los tres sectores, esta sesión inició un 5 de mayo de 1789. En uno de sus discursos el Rey no proponía nada nuevo y la impaciencia fue creciendo. Parte de la Iglesia apoyó al tercer sector, se formó una Asamblea General Constituyente con la supuesta aprobación del Rey, lo cual era mentira, de esta manera el pueblo alertado tomó la ciudad. Sin más excusas Luis XVI, comenzó a tratar las reformas.
En esta Asamblea nacieron la izquierda y la derecha. Porque el presidente, que se sentaba en el medio, decía "tiene la palabra el diputado de la izquierda" o "tiene la palabra el diputado de la derecha". Resultó ser que a la izquierda se sentaban los más revolucionarios, o sea los que estaban en contra del Rey y a la derecha los más conservadores, o sea los que no deseaban cambiar la situación. De este modo se designaron la izquierda y derecha como los partidarios de los cambios o a los que quieren que todo siga igual, respectivamente.
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