Perón y su amigo Pinochet
Perón y su amigo Pinochet
Cuenta la leyenda que Perón al conocer el desenlace fatal de Allende, muy conmovido, se lamentó por el destino de la América del Sur “Es una fatalidad para el continente que un gobierno elegido por el pueblo sea derrocado por fuerzas militares. El suicidio de Allende es el recurso de quien no encuentra otra salida. Es la actitud valiente de un hombre que tiene vergüenza y se suicida. Lo mismo pasó con Vargas. Algunos no lo pueden resistir (…) Allende no fracasó porque a él lo hicieron fracasar los apurados de siempre (…) Este gobierno militar –el de Pinochet– representa a intereses que para nosotros son bien conocidos (…) No lo podría demostrar –la intervención norteamericana– pero creo firmemente que sí, porque como conozco todo este proceso, estimo que no puede ser de otra forma. Los comentarios de ayer sostenían que hubo “farra” en el Departamento de Estado”.
El 11 de septiembre de 1973 un golpe militar en Chile encabezado por el general Augusto Pinochet derrocó y asesinó al presidente Allende.
Perón haciendo uso de su realismo político, utilizó la tragedia del caído gobierno como ejemplo para calmar las aguas en su propio frente interno. “La inconveniencia de apresurar los procesos revolucionarios y de la necesidad de encauzarlos de una forma gradual y pacífica”, sostuvo en una reunión con los miembros de la Juventud Peronista. Un argumento similar planteó Perón en una carta que le dirigiera al presidente panameño, general Omar Torrijos, el 19 de septiembre de 1973:
(...) Como habrá podido observar, el “Cono Sud” se ha visto azotado por un nuevo “coletazo” del imperialismo. En Chile, la situación ha hecho crisis, un poco a raíz de la presión externa, y otro tanto por errores en la conducción interna. Al amigo Allende lo han volteado tanto los que lo empujaban de adelante como los que lo hacían de atrás. Un marxismo a outrance de nuestros países no es lo que puede consolidar a un Gobierno del Pueblo. Sus enemigos han sido tanto pro-imperialistas que anhelaban derrocarlo como los comunistas, que lo empujaban hacia acciones descabelladas. En fin, un pueblo que deseaba liberarse, frente a una nueva frustración. Les faltó cumplir el apotegma de los griegos: Todo en su medida y armoniosamente (...).
Las relaciones se mantienen
Un día después del atentado al gobierno de Allende, Pinochet anuncia sus deseos de seguir manteniendo las mejores relaciones de amistad con el gobierno argentino. El 19 de septiembre de 1973, la Cancillería argentina anunció la continuación de las relaciones diplomáticas con las autoridades de Santiago. En Chile la situación empeoraba, las Naciones Unidas se dirigen al gobierno chileno exigiendo el cese a la violación de los derechos humanos, justo en ese momento, se acepta la “escala técnica” de Augusto Pinochet y su entrevista con el general Perón el 16 de mayo de 1974, en la base aérea de Morón, Provincia de Buenos Aires.
Perón argumenta que dicha reunión, más allá de los hechos ocurridos en el país vecino, no son impedimento para seguir relacionándose sostiene “nuestra misión y función es seguir manteniendo inmutables esas buenas relaciones, cualesquiera sean las situaciones y cualesquiera sean los hombres que estén en el gobierno”.
Perón argumenta que dicha reunión, más allá de los hechos ocurridos en el país vecino, no son impedimento para seguir relacionándose sostiene “nuestra misión y función es seguir manteniendo inmutables esas buenas relaciones, cualesquiera sean las situaciones y cualesquiera sean los hombres que estén en el gobierno”.
¿De qué hablaron?
Más allá de estas polémicas derivaciones internas, uno de los puntos a tratar y para camuflar el tema en cuestión fue la firma de una declaración conjunta sobre los derechos soberanos de ambos países en el continente antártico, acompañada de tres convenios sobre transporte marítimo, terrestre y cooperación científico-tecnológica bilateral. La exploración y explotación de los recursos naturales dentro de la zona establecida porel Tratado. Por supuesto no podía faltar la profunda preocupación por parte de Pinochet acerca de los numerosos “asilados” chilenos que se hallaban en Argentina, no era poca cosa,después del golpe de Pinochet, más de 70 mil chilenos se habían refugiado en estas tierras, y para tranquilizar a su colega, Perón prometió ubicarlos y trasladarlos a zonas alejadas, rematando con la frase “Perón tarda, pero cumple”.De esta manera se preparaba un gran sistema represivo internacional organizado por miembros del futuro Plan Cóndor.
El origen del Plan Cóndor
Luego de una breve gestión de Cámpora (25 de mayo de 1973 al 13 de julio de 1973)se convocó nuevamente a elecciones. ¿Quién se postuló?Juan Domingo Perón, por supuesto, estaba todo muy bien programado. El 23 de septiembre obtuvo el 62 por ciento de los votos y asumió la presidencia el 12 de octubre de ese año. La Triple A ya actuaba impunemente como brazo represor contra los obreros comunistas, zurdos y anarquistas que mostraban disconformidad sobre todo después del Cordobazo de 1969, donde se había abierto un período revolucionario en el país. El rol de Perón era justamente desviar ese proceso, pacificar y devolverle tranquilidad a la burguesía, basado en su enorme prestigio. López Rega (funcionario de Perón) estaba a cargo.
Aquel encuentro entre Perón y Pinochet, lejos de ser protocolar, fue un preámbulo para poner en marcha el Plan Cóndor, que terminó de cocinarse en Chile. La Operación Cóndor fue un pacto criminal, donde los regímenes del Cono Sur coordinaban sus acciones en la represión a los movimientos obreros y populares.Los países involucrados fueron Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Paraguay y Uruguay, da la casualidad que todos sus presidentes eran dictadores, con la misma ideología. La operación consistía en lograr el intercambio de información entre los países involucrados sobre supuestos subversivos, reprimir, perseguir, secuestrar y asesinar a todo el que hacía oposición política a los regímenes dictatoriales del Cono Sur, es decir, eliminar a enemigos políticos para de esta manera instalar políticas neoliberales. El principal objetivo era luchar contra el comunismo y evitar su expansión en la región. Las consecuencias de esta operación fue 50 mil muertos, alrededor de 30 mil desaparecidos, 400 mil presos, más los torturados y exiliados.
Todavía se niega el fascismo de Perón, aún se relaciona a la izquierda con Perón. La verdad es que muy lejos de este señor estaba pertenecer a la izquierda, solo basta saber con quienes se codeaba para seguir en el poder hasta su muerte.
Aquel encuentro entre Perón y Pinochet, lejos de ser protocolar, fue un preámbulo para poner en marcha el Plan Cóndor, que terminó de cocinarse en Chile. La Operación Cóndor fue un pacto criminal, donde los regímenes del Cono Sur coordinaban sus acciones en la represión a los movimientos obreros y populares.Los países involucrados fueron Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Paraguay y Uruguay, da la casualidad que todos sus presidentes eran dictadores, con la misma ideología. La operación consistía en lograr el intercambio de información entre los países involucrados sobre supuestos subversivos, reprimir, perseguir, secuestrar y asesinar a todo el que hacía oposición política a los regímenes dictatoriales del Cono Sur, es decir, eliminar a enemigos políticos para de esta manera instalar políticas neoliberales. El principal objetivo era luchar contra el comunismo y evitar su expansión en la región. Las consecuencias de esta operación fue 50 mil muertos, alrededor de 30 mil desaparecidos, 400 mil presos, más los torturados y exiliados.
Todavía se niega el fascismo de Perón, aún se relaciona a la izquierda con Perón. La verdad es que muy lejos de este señor estaba pertenecer a la izquierda, solo basta saber con quienes se codeaba para seguir en el poder hasta su muerte.
Silvia Vitellozzi
Tendencioso y poco profundo este analisis historico, con tufo reaccionario. Que hace este comentario en un sitio que tiene prohibido lo relacionado a las tendencias politicas?
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