Carteles de propaganda soviética WWII

Carteles de propaganda soviética WWII

En plena contienda por la supervivencia, la Unión Soviética se embarco en una apoteósica lucha. Esa batalla ponía en duda la continuidad del a propia URSS y el modelo comunista en todo el mundo. La Alemania de Hitler puso todo su potencial en doblegar a las fuerzas Soviéticas, la estrategia era clara, la guerra relámpago, táctica que había hecho mucho daño en los estados sometidos de Europa. Las dimensiones de la URSS y su ejercito, que si bien estaba en fase de modernización y de crecimiento en cuanto a calidad de oficiales, era un oponente robusto para las divisiones alemanas y de sus aliados.

Una vez comenzada la batalla, la URSS se dejo en todo el proceso la 25 millones de muertos, entre civiles y miembros del ejercito rojo. Los costes durante y después de la guerra, fueron enormes, la población civil sufrió como nunca. Incluso las épocas zaristas no habían sido tan temibles por el pueblo.

Stalin jugo sus cartas para repeler y para al final librar al mundo del fascismo, pero para ello contó con un pueblo comprometido al máximo, un ejercito indestructible y una dosis de valor en todos ellos. Este valor fue inculcado por los medios oficiales, discursos, mensajes de radio y sobre todo por los carteles propagandísticos.

Estos carteles ensalzaban a todos los que aportaban para salvar al pueblo soviético, desde el ejercito, en todas sus categorías, hasta el pueblo campesino y trabajador, que aportaban sus propias armas para la lucha.

La imagen de Stalin era principal, como el comandante en jefe, como el salvador y guía del pueblo.

Su dirección era necesaria para que la URSS mantuviera las riendas de su historia, para que se mantuviera unida y no se quebrara. Las divisiones del Eje llegaron a las tres principales ciudades soviéticas. Moscú, Estalingrado y Leningrado, fueron asediadas y lugar de grandes carnicerías. Stalin no abandono Moscú en los peores momentos, decidió dar ejemplo y mantener la moral de su pueblo. El líder soviético incluso programo un desfile militar con las tropas que participaban en el frente, todo era poco para mantener la esperanza de victoria.

Ese ímpetu, esa determinación y ese odio por el enemigo agresor, fueron fundamentales en la defensa, y en la posterior victoria de la URSS sobre Hitler.

El ensalzamiento del Ejercito Rojo:

Bajo el mando de Georgui Zhúkov el Ejercito Rojo sufrió la dramática cifra de casi 9 millones de bajas.

 

El pueblo soviético y su fuerza de trabajo:

Estos formaron los engranajes que consumaron la gran victoria.

Estos carteles nos llevan directamente al pensamiento de un pueblo invencible. El pueblo de la URSS sufrió y venció en el peor momento de su historia.